El excandidato presidencial Andrés Manuel López Obrador afirmó que Televisa es la "fábrica más grande de producción de mentiras en México", y sostuvo que los directivos de esa empresa son "los principales administradores de la ignorancia".
En una carta dirigida al presidente del Grupo Televisa, Emilio Azcárraga Jean, que fue entregada por Claudia Scheinbaun, coordinadora de las brigadas en defensa del petróleo, el tabasqueño prosiguió con sus críticas:
"Ellos se asumen como los grandes censores y deciden qué informar y qué no informar; a quién le abren sus espacios y a quién se los niegan. Y, desde luego, hay temas que nunca abordan: guardan silencio sobre las causas de la pobreza, de la migración y de la violencia, a no ser como nota roja; no hablan de la carestía, de la corrupción, de la impunidad, de la violación de los derechos humanos, del contubernio entre el poder económico y el poder político, de la devaluación del peso.
"Tampoco informan que México ocupa el último lugar en crecimiento económico en todo el continente americano, o que, ante la crisis, de nuevo, el gobierno usurpador, en vez de proteger al pueblo, está rescatando, con el presupuesto público -que es el dinero de todos--, a los financieros y a los grandes empresarios".
Durante el mitin realizado frente a las instalaciones de la televisora, ubicada en avenida Chapultepec, López Obrador prosiguió:
"Desde aquí, desde Televisa, los potentados de México ejercen su dominio sobre la sociedad. Aquí hay más poder que en Los Pinos o que en el Congreso de la Unión porque, en realidad, los dueños de este medio de comunicación forman parte de los hombres y mujeres más ricos e influyentes del país".
Por eso, recordó, desde la campaña presidencial de 2006, cuando se tenía que elegir entre dos proyectos distintos y contrapuestos de nación, "esa elite no dudó en utilizar a los medios de comunicación en contra nuestra para desatar la guerra sucia y avalar el fraude electoral.
"Pero no venimos a reclamarles por eso. Venimos a reclamarles que ellos son, en buena medida, responsables del desastre en que está sumido el país. No sólo por la manipulación que ejercen, sino, principalmente, por lo que callan o dejan de informar", dijo.
Luego de advertir que ante la dictadura de la televisión el movimiento que dirige ha decidido luchar por hacer realidad el derecho a la información, López Obrador advirtió: "No más mentiras, no más manipulación, no más silencio ante los grandes y graves problemas nacionales".
Continuó:
"Este asunto no lo estamos planteando en Los Pinos, en Gobernación, en el Congreso de la Unión o en la Suprema Corte, sino aquí (en Televisa), donde consideramos que están los que verdaderamente mandan y deciden: me refiero a los dueños y miembros del Consejo de Administración de Televisa.
"Es decir, nos estamos dirigiendo con todo respeto a Emilio Azcárraga, María Asunción Aramburuzabala, Pedro Aspe Armella, Ana Patricia Botín, Jorge Cutillas, Claudio X. González, Roberto Hernández, Germán Larrea, Fernando Senderos, Carlos Fernández González y Lorenzo Zambrano, entre otros".
En la misiva, enviada a Azcárraga Jean y firmada por el Comité Nacional en Defensa del Pueblo, el Petróleo y la Soberanía Nacional, el tabasqueño solicita "atentamente que se abran los espacios informativos de sus canales televisivos a la pluralidad, a la diversidad de posturas, sectores y movimientos sociales y ciudadanos. Esta misma postura la hemos expresado en forma abierta en nuestras asambleas informativas".
López Obrador dijo que, en el caso de la aprobación de la reforma petrolera, lo expuesto en los foros, en plazas públicas y en la consulta ciudadana, donde se manifestó el desacuerdo con la iniciativa, fue abordado parcialmente por los medios de comunicación.
"En este proceso, los medios masivos de comunicación han informado de manera parcial e incompleta el amplio y complejo debate en torno del futuro de Pemex. En amplísima medida, la información se redujo a la propaganda gubernamental, sobre todo en la televisión.
"Tan sólo Pemex destinó más de 260 millones de pesos para convencernos, a través de spots, que el futuro de la principal empresa del país estaba en la apertura al capital privado y que teníamos un tesoro escondido en el fondo del mar. Al final, se olvidaron hasta de esta insistente propaganda que no obtuvo la credibilidad suficiente en la opinión pública", señala la carta.
López Obrador afirmó que, desde entonces, se han cerrado los espacios informativos al movimiento que él encabeza, y señaló que fueron estigmatizados los miembros de la "resistencia civil pacífica" que participaron en los mítines.
"Es muy grave la ausencia de espacios en la televisión, donde las voces críticas expresen su punto de vista y sus propuestas. La diversidad y pluralidad informativa es consustancial a la libertad de expresión. Si esta diversidad no tiene lugar en las entrevistas, comentarios, análisis e información de los medios de comunicación, se atenta también contra la libertad de expresión y contra la salud democrática del país", destacó.
López Obrador pidió a Televisa abrir espacios a su movimiento porque esa empresa "debe estar al servicio de la libertad de expresión y contar con información veraz, ponderada y plural".
Por Rosalia Vergara
Fonte: Proceso
